África Mora-Figueroa

ÁFRICA MORA-FIGUEROA, LA CRÍA ARTESANAL


El próximo domingo, África Mora-Figueroa vivirá uno de los días de turf más intensos de su
vida. Amazona durante los años 70 y 80 del pasado siglo, convertida después en propietaria y
criadora por pura diversión, viajará a Madrid para asaltar la Poule de Potras con Xai Xai, la
potra nacida y criada por ella misma en su finca de la Sierra de Aracena. Lo hará con la
chaquetilla de la cuadra Hermanos Mora-Figueroa, fundada por su abuelo en 1925.


AMAZONA Y PROPIETARIA


Los primeros recuerdos turfísticos de África se ciñen a sus visitas dominicales al hipódromo
de la Zarzuela, pues vivió en Madrid desde los cinco a los doce años: “Un día, con seis o siete
años, me perdí entre la gente y tuvieron que llamarme por los altavoces porque mis padres
andaban preocupadísimos buscándome por todo el hipódromo”
. Corrían los años 50 y su tío
había añadido una cruz blanca a los colores amarillos y azules de la cuadra que había fundado
el abuelo. Los Mora-Figueroa se trasladaron después a Sevilla, donde África reforzó su
afición gracias a la temporada invernal que se celebraba cada año en el hipódromo de Pineda.
Presidió durante doce años la Asociación de Carreras de Caballos de Sevilla y se bautizó como
amazona en el hipódromo del Puerto de Santa María.


Debutó en 1978, ya con 34 años, porque sus sucesivos embarazos le impidieron hacerlo antes:
“Yo aún no tenía purasangres, pero montaba mucho a caballo y me invitaron a participar en la
primera carrera de amazonas que se disputó en España, en el hipódromo de Pineda en 1973.
Pero estaba embarazada de mi quinto hijo y no pude hacerlo, y luego llegó un sexto y tuve que volver a
posponerlo, pero tenía la idea metida en la cabeza y por fin compré un caballo de careras,
Catacroc, que había sido de la Yeguada Cataluña, para empezar a montar en las playas”.


Con Catacroc ganó ese verano en Sanlúcar y unas semanas después la invitaron a montar en
La Zarzuela: Ricardo Jurado, que era mi entrenador, me dijo que eso era un disparate, que yo
no estaba preparada para montar en Madrid. Pero Manolo Laffón, que me lo había propuesto,
insistió, me dijo lo divertido que iba a ser, así que fui para montar a una yegua de Juan Rosell
llamada Pussycat. Yo nunca había salido de cajones y todo era novedad. Cogí los palos, deje
que la yegua lo hiciese todo y me limité a no incomodarla mientras las otras venían pegando
como locas. Pussycat ganó sola. No me lo podía creer”


Vinieron más triunfos. Ganó bastantes carreras en las playas y repitió victoria en Madrid con
Habitor y Golden Junior, conquistando el Campeonato de España de Amazonas: “El día que
gané con Habitor Juan Campos, su preparador, me pidió que montase sin fusta. Está harto de
que los hombres le peguen, me dijo. Ya, pero al menos déjame que la lleve encima, solo para
tocarle en la espalda si hace falta. Él insistió, monté sin fusta y gané”. Tampoco olvida la
carrera de la Fegentri ¡con veinte participantes! que se disputó en La Zarzuela en 1982. Una de
ellas fue Geraldine Rees, noticia ese mismo año al convertirse en la primera mujer jockey que
logró terminar el Grand National: “Me dieron una yegua muy chiquitita y salí atrás, tal como
me dijo su entrenador, para ir remontando poco a poco. Y empezamos a pasar caballos hasta
que la yegua tropezó, salí volando y me caí de cabeza justo por delante del caballo que montaba

la chica que había corrido el National. Lo sé por las fotos increíbles que vi después en
los periódicos, yo saltando por los aires y ella detrás asustada. Llegué a montar en Suiza en
una carrera internacional, pero a mi marido no le gustaba que montase en tantas partes. Me
decía que en Sevilla y en las playas bueno, pero que con seis niños chicos no podía
arriesgarme a tener una caída grave. Seguí montando hasta que se retiró Ricardo Jurado, mi
preparador”.

CRIADORA


Como propietaria, África Mora-Figueroa fue socia de la cuadra Pineda, una mutipropiedad
sevillana formada por 31 aficionados a las carreras, y fundadora de la cuadra Sevilla. Recuerda
especialmente a Marati Springs y Delta, dos magníficas corredoras con las que empezó a criar:
“Llegué a tener 5 yeguas de cría. Marati Springs había ganado muchas carreras, en línea recta
era un tiro y el hijo que tuvo con Dihym Diamond, un alazán llamado Karlo Vivary, salió muy
guapo. Solo ganó una carrera de gentlemen en las nocturnas de Madrid, pero fue inolvidable.
Le pedí al preparador, Paco Galdeano, que lo montase mi nieto, Marcos Mahony, y ganó. Es la
mayor alegría que he tenido en las carreras junto con la victoria de Xai Xai en el Opcional.
Delta era hija de Dudu, que también había sido mía, un verdadero encanto de yegua (ganadora
además de 14 carreas). La yegua que tengo ahora, Adeca, estuvo primero en la yeguada de
José Bareliere en Francia. Cuando fui a conocerla, él me enseño todas las instalaciones,
visitamos sus caballos y, de pronto, veo a una yegua que se me queda mirando y se acerca. Le
pregunto, ¿esta yegua... quién es? Y me dice: es Dudú. No me lo podía creer. ¡Mi querida Dudú,
resulta que estaba allí criando!”.


Adeca, la madre de Xai Xai, es una hija de Oasis Dream, ganadora en Chantilly, que llegó a
tener un valor 42 en Francia. África explica su compra: “Quería una yegua para criar y podía
gastar hasta 18.000 euros. A Paco Bernal, del que siempre me fío, y a mí nos gustaba la hija de
Oasis Dream. Pensábamos que iba a salir más cara, pero la puja se quedó en 16.000 euros.
Tuvo una hija por Martaline que decidí vender porque no me gustaban sus rodillas y la
compró Roberto Cocheteux para correr en Francia, aunque no llegó a ganar. El siguiente fue
un Sunday Break que tenía un carácter horrible, disputó pocas carreras y ahora está criando.
La tercera fue Kalahari, que heredó el carácter de su madre, fue tres veces segunda en Madrid,
después corrió mal en las playas y decidí venderla porque tener una yegua de segunda parte
de hándicap no me divierte nada.”


Al cuarto cruce, por fin, apareció su primer ganador, Xai Xai: “A Paco Bernal le encantaba
Pedro de Great, que ese año estaba todavía barato. La cubrición costó unos 7.000 euros,
aunque luego, con el desplazamiento a Francia y la estancia en la yeguada, el coste a
sube 9.000 o 10.000. En la subasta le pusimos un precio de 12.000 euros, pero para que
me diesen lo que había costado decidí quedármela. Ha sido la de mejor carácter de todos
y es muy musculosa, igual que su madre. En el debut Jaime Gelabert nos reconoció que se
había equivocado. Xai Xai no sabía nada, salió estupendamente y se puso segunda, pero
en la curva el jockey tiró de ella y la yegua levantó la cara. Al entrar en la recta quiso
volver a empujar pero la potra ya se había desentendido de la carrera. Estaba
acostumbrada a parar cuando tiraban de ella y es lo que hizo. El siguiente día la montó Sousa

que la llevó siempre segunda, esperó mucho para lanzarla, aprovechó su sprint y
ganó. La tercera fue en hierba, en más distancia y ese día se despegó todavía más fácil
de buenos caballos. En la Copa de Criadores Borja Fayos le pasó la fusta por delante de
la cara, luego se venció sobre ella, le cortó la acción y la yegua ya no reaccionó. En el
Opcional la corrimos porque iba muy cómoda de peso, pero cuando vi que se quedaba en
la salida pensé que la carrera se había acabado. Ahora, cuando veo la repetición desde el
dron, todavía no me lo creo. Es impresionante la velocidad a la que pasa al grupo de atrás
y, en cuanto la tocan un poquito, se dispara otra vez y se va a por el de delante. Si llega a
ir más en carrera y no tiene que hacer ese esfuerzo, me pregunto cómo habría ganado.
Tiene un sprint tremendo”.


El Valderas será su carrera más difícil como propietaria y criadora y prefiere ser cautelosa:
“Me alegra más cuando gana Xai Xai que cuando ganaba yo como amazona, pero la
carrera es complicadísima, Mauri Délcher vendrá con una o dos yeguas y se va a correr
rápido porque algún preparador ya ha dicho que quiere que sea una carrera fuerte desde
el principio. Si queda entre la cuatro primeras me quedaría encantada. Álvaro dice que
corre mejor fresca, es muy corajuda y entrena siempre sola porque si lo hace con otro
quiere ganar siempre el galope, pero me ha dicho que está con la barriga metida y muy
trabajada. Veremos si no la sacan de paso y ese sprint final que tiene le sirve de algo. Yo
voy con ilusión, pero sé que es muy difícil”.


Álvaro Soto, por cierto, es su sobrino nieto, algo más que un preparador de confianza: “Él
habla más con mi hijo Borja. A veces me llama para preguntar qué me parece esto o lo
otro y yo le digo: Mira, Álvaro, ya conoces a la yegua y me parece bien lo que decidas, y
siempre nos da las gracias por lo cómodo que está con nosotros”.


A sus 78 años, África Mora-Figueroa no esconde la ilusión. Ganar la Poule con Xai Xai y
los resucitados colores del abuelo es ahora la mayor de todas, pero el futuro le reserva
otras: “Hace apenas dos meses ha nacido el nuevo potrito de Adeca, por First Eleven. Es
un cruce que decidí yo porque me parecía un buen semental que además estaba baratito,
y el potro es una monería. Se parece físicamente a su madre y, por tanto, a Xai Xai. Es
muy manso y tiene una culata buenísima, es muy musculoso. Yo crío de manera
artesanal, tengo una yegua y estoy con ella en el campo, la echo de comer, la sacó a
pasear y me ocupo de todo en la finca que tenemos en la Sierra de Aracena, en Huelva,
donde el clima es más fresco que en Sevilla. El potro, que siempre tiene ganas de jugar, a
veces me tira y cualquier día me mata. Allí tengo además a Dubrovnik, que es de mi hija,
y un caballo viejo para que el potro se entretenga después del destete”.


Esa cría artesanal y minimalista es obra de una amazona retirada que hace más de
setenta años escuchó su nombre por los altavoces del hipódromo porque se había
extraviado. Si el domingo vuelve a escucharlo, será porque tiene que recoger el trofeo de
un gran premio.

                                En la imagen, África Mora ganando con Habitor


Publicado en A Galopar (marzo de 2022)

Carlos Guiñales

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