Entradas

Mostrando entradas de 2019

Conchita Mínguez

Imagen
Conchita Mínguez, la pionera Conchita Mínguez entregó el domingo el premio que llevaba su nombre a los responsables de Abrantes , justo reconocimiento del hipódromo de La Zarzuela para una de las grandes pioneras del turf español, primero como jocketta y después como preparadora, siempre como mujer valiente capaz de derribar barreras en el muy masculinizado turf del pasado siglo XX. AMAZONA Y JOCKETTA Su afición por los caballos fue precoz. Con solo 9 años su padre la envió a estudiar a Inglaterra y allí aprendió a montar ponis. De los ponis saltó a los caballos de concurso y de estos a los de carreras: “Fue un veterinario quien, al verme tan pequeñita, me aconsejó venir al hipódromo. No tendría más de14 años y me sentí impactada al notar cómo me subía la adrenalina montando a tanta velocidad. Decidí que era el sitio donde quería estar”. Eran los años 70, los de Transición, y Conchita tuvo que ganarse “ese sitio” a base de esfuerzo y determinación. No fue senc

Fernando Pérez

Imagen
Fernando Pérez, antes y después de Sir Andrew Fernando Pérez llevaba cuarenta años de plena dedicación al turf cuando un potro “que parecía un burro” llegó a su cuadra. El potro, llamado Sir Andrew , acabó convirtiéndose en uno de los mejores caballos de carreras jamás entrenados en España y cambió la vida de Fernando… al menos por un tiempo. El killo vuelve a ser hoy un preparador humilde con solo 7 caballos en sus boxes y la esperanza de encontrar algún día a un nuevo Sir Andrew. ANTES DE SIR ANDREW Fernando Pérez pasó 22 años en Canarias, donde se casó y tuvo dos hijas isleñas, Patricia y Laura , pero le gusta recordar que es sevillano y bético, nacido en la barriada Elcano, a solo cinco minutos del hipódromo de Pineda, y que fue allí donde el killo enamoró del turf: “De pequeño me escapaba de casa para ir Pineda a ver las carreras. Y en verano iba con mis padres a Sanlúcar y veíamos las carreras en la playa. Me gustaban tanto los caballos que con 16 años -cor