Fernando Calvet


 Fernando Calvet: el turf en tres tiempos

Jinete de saltos durante muchísimos años, Fernando Calvet ha sido además propietario de caballos de carreras desde hace décadas, aunque su relación con el turf no ha sido siempre constante. Los colores de la cuadra La Cincha han aparecido y desaparecido del hipódromo en varias ocasiones. Esta primavera ha regresado de la mano de José Carlos Cerqueira. Por ahora solo cuenta con Electra Voice, colocada en la Poule, pero tiene la intención de aumentar pronto el número de ejemplares para correr regularmente en España.

PRIMER TIEMPO: EL OAKS DE RAPACIÑA

Asiduo al hipódromo desde que era muy joven, Fernando Calvet debutó como propietario en 1987 con Kabonetto: “Mi mujer y yo lo compramos en una subasta de yearlings y recuerdo que en la primera carrera llegó último escapado, pero después se convirtió en un caballo muy divertido. Tenía un carácter complicado y, gracias al gran trabajo que hizo Juan Luis Maroto con él, acabó ganando bastantes carreras”. Su siguiente adquisición fue Rapaciña, la inolvidable yegua nacional que ganó el Oaks de 1989 por diez cuerpos de ventaja con Román Martín como preparador y su hijo Martín Vidania sobre la silla: “La compramos en una subasta. Me gustó en los boxes y pagamos por ella 800.000 euros, que no era mucho dinero entonces. Aquella carrera la viví con mucha tranquilidad. De salida se escapó una yegua de Rosales (Jara), pero en la recta Rapaciña vino muy fácil sobre ella y acabó ganando en mano. No sufrí nada. Después tuvo una lesión y se la vendimos a la yeguada Cortiñal para criar”. Con los colores de Cortiñal, por cierto, aún disputó el Gran Premio de Madrid del año siguiente, donde alcanzó el tercer puesto, pero su vida como reproductora fue corta y poco exitosa.

Después de aquello la cuadra La Cincha se marchó del hipódromo: “Tuvimos otro caballo, Kafire, que ganó tres carreras antes de lesionarse, pero nos cansamos principalmente porque había muchos problemas para cobrar los premios y acabé desconectando del turf, incluso como aficionado, mucho antes incluso del cierre de La Zarzuela”.

SEGUNDO TIEMPO: LA POULE Y EL OAKS DE LA GALERNA

En 2005, con la reapertura del hipódromo madrileño, Fernando Calvet volvió a ilusionarse con las carreras y regresó como propietario: “Hicimos un viaje a Francia, a las subastas de Saint Cloud, con César Alonso y varios propietarios más y compramos unos ocho o diez caballos”. Entre aquellos ejemplares estaba Girofolo, que corrió con los colores de La Cincha en Francia y España antes de ser vendido a la cuadra HV, para quienes fue segundo de Bannaby en la Copa de Oro, pero Fernando recuerda sobre todo a Victoryana, ganadora de dos carreras en Francia: “Era muy buena yegua. Nunca he chillado más en vida que el día de su victoria en Saint Cloud. En aquella época volvimos a contar con Juan Luis Maroto como entrenador. Estaba trabajando con Mauricio Délcher y hablamos con él para que se hiciese cargo de los caballos. También tuvimos a Double Mix. La compramos en un reclamar y también ganó en Francia. No nos importaba viajar. Corríamos principalmente allí por las primas. Siendo caballos franceses, eran más fáciles de rentabilizar”. Double Mix es hoy conocida como la madre del campeón Argüero y la cuadra La Cincha figura, de hecho, como su criadora, aunque el propio Calvet asegura que ellos no tuvieron mucho que ver, pues el potro se crió en la Dehesa Milagro y la madre fue vendida después a Rouget.

La Galerna. Foto: www.cortacabeza.wordpress.com


La Galerna, ya con Yan Durepeyre como preparador, se convirtió, al menos en España, en la gran estrella de la cuadra al ganar consecutivamente la Poule y el Oaks de 2008, un doblete que nadie ha repetido desde entonces: “La compramos sin verla siquiera, pero nos la habían recomendado y comprobamos que tenía un físico espectacular. La llevamos a Francia, pero vimos que no tenía nivel suficiente para correr allí, donde además es muy caro mantener un caballo, y decidimos probar aquí. La Poule fue muy emocionante, sabíamos que estaba muy bien pero no pensábamos en la victoria. El Oaks, en cambio, estábamos seguros de que lo ganaría. Era su distancia y estaba volando en los galopes, pero aquel día sufrimos de verdad. Sin saber el motivo, la yegua decidió salir en punta; Matías Borrego la intentó parar y pudo dejar que otra pasase delante, pero en la curva volvió a ponerse en cabeza, entró primera en la recta y resistió el final. Por poco pierde la carrera”. Después de su fulgurante aparición por nuestras pistas, La Galerna no volvió a correr en España, disputó cuatro carreras más en Francia y pasó a la yeguada, aunque solo uno de sus tres hijos, Holygal, ha conseguido hasta ahora debutar.

Aquella misma primavera La Cincha probó suerte en el Villapadierna con Smoke on the Water, otro ganador en Francia que aquel día se quedó en los cajones: “Es el mejor caballo que hemos tenido, pero no quería salir en los cajones y por eso se malogró un caballo fenomenal. Mi mayor alegría como propietario, por encima incluso de las victorias de Rapaciña y La Galerna, fue la victoria de otra yegua, Pride Dancer, en un listed en París. Empezó corriendo en el sudoeste y acabó ganando en Longchamp. Nos la compraron para correr en Estados Unidos”. Fue seguramente la última gran campeona de La Cincha. Caballos como Get Ready, Turn Around y Emotional Rescue lograron algunas victorias más para la cuadra, pero Calvet volvió a olvidarse del turf por un tiempo. Steeler, en agosto de 2011 y preparado, de nuevo, por Román Martín, fue el último corredor de su segunda etapa en el hipódromo.

TERCER TIEMPO: ELECTRA VOICE Y CERQUEIRA

Electra Voice. Foto: Equijar 2.0

El turf volvió a tentarle hace solo unos meses y no lo pudo evitar: “Es lo que nos gusta y al final acabamos volviendo –durante toda la entrevista, Fernando habla en plural, pues comparte con su esposa la afición y la propia cuadra-. Conocía bien a José Carlos Cerqueira, era el jockey de Double Mix cuando la compramos, fuimos con él a las subastas de Tattersalls y compramos a Electra Voice. Nos gustó a los tres. Es una velocista con un físico muy bueno, pero en Inglaterra había corrido diez carreras, de las que había ganado dos y venía muy castigada. Cerqueira ha hecho un trabajo fantástico con ella. Es un preparador muy metódico, diseña un plan y lo cumple. Electra ha ido mejorando cada semana. Es una suerte para el hipódromo que aparezcan entrenadores como él. Tiene un gran futuro, como demuestran sus resultados con los pocos caballos que tiene. Para mí ha sido un descubrimiento. Es fascinante ver su metodología de trabajo”.

A Fernando Calvet le gustaría, de hecho, ampliar pronto la cuadra: “Iremos a las próximas subastas. La idea es formar una cuadra de entre tres y cinco caballos para correr principalmente en España. Nos hemos divertido mucho con los caballos y queremos seguir haciéndolo”. ¿Optimista, por tanto, sobre el futuro de las carreras?: “El hipódromo es maravilloso. Si algo le falta es que haya una promoción real, pero podemos copiar de otros sitios y empezar a progresar. En Francia, por ejemplo, hay un organismo regulador que se preocupa de su desarrollo y allí las apuestas externas funcionan de maravilla. Además hay buenas primas para propietarios y criadores, mientras que aquí solo hay una propina para los criadores. Debemos involucrar más al Estado”.

Abril de 2016 (publicado en A Galopar)
 Carlos Guiñales


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